
Contar con un buen seguro de salud no va de “tener tarjeta” sino de poder acceder rápido a especialistas, pruebas y hospitalización sin sorpresas, elegir bien marca la diferencia. Aquí te explicamos, sin jerga, cómo acertar.
Qué tipos de seguro de salud existen:
- Cuadro médico: accedes a hospitales y especialistas concertados sin pagar la factura (puede haber copagos pequeños por acto).
- Reembolso: eliges libremente médico/centro en España o en el extranjero y la aseguradora te devuelve un % de la factura hasta un límite.
- Mixto: cuadro médico + reembolso para ciertas especialidades o importes.
- Dental opcional: suele incluir limpiezas y tarifas ventajosas en tratamientos.
Coberturas clave (lo que de verdad usarás)
- Atención primaria y pediatría: cercanía y tiempos de cita.
- Especialistas y pruebas: ginecología, traumatología, digestivo, resonancias, TAC.
- Urgencias y hospitalización: habitación individual cuando sea posible.
- Salud de la mujer: seguimiento ginecológico, parto según póliza, suelo pélvico.
- Salud mental: psicología/psiquiatría con número suficiente de sesiones.
- Fisioterapia y rehabilitación: sesiones reales, no “3 al año”.
- Segunda opinión médica: útil para diagnósticos complejos.
- Telemedicina: consultas online y recetas electrónicas.
- Cobertura internacional: asistencia en viaje con límites razonables.
- Oncología y medicamentos hospitalarios: revisa bien condiciones.
Conceptos importantes antes de firmar
- Carencias: periodos de espera para usar ciertas coberturas (ej.: parto).
- Preexistencias: enfermedades o lesiones previas que deben declararse.
- Copagos: pequeños importes por uso; pueden abaratar la prima anual.
- Cuadro médico en tu lugar de residencia: ¿están los centros y especialistas que te interesan?
- Límites y exclusiones: sesiones, topes por prueba, materiales especiales.
- Subida anual (renovación): cómo revisa la prima cada aseguradora.
Para quién es cada modalidad
- Familias: cuadro médico amplio, pediatría cercana y urgencias; valorar dental.
- Jóvenes activos: copago moderado + buen acceso a pruebas y fisio.
- Autónomos: cuadro o mixto con buena hospitalización; valorar reembolso si atienden clientes fuera de su lugar de residencia o viajes internacionales. Ventaja fiscal posible según normativa vigente (consulta a tu asesor).
- Empresas: póliza colectiva para plantilla (mejora clima laboral y retención de talento).
Errores frecuentes que evitamos como Correduría
- Contratar “por precio” y descubrir después carencias o topes muy bajos.
- Pensar que “todas las pólizas cubren lo mismo”. No es así: cambian los límites, los tiempos y el cuadro médico.
- Hacerlo con el banco por comodidad: termina en producto estándar, sin comparación real y sin defensa en caso de problema.
Mini-casos reales
- Pareja joven en Palma: eligieron cuadro + copago bajo y añadieron dental. Redujeron tiempos de espera en pruebas y controlaron gasto.
- Autónomo con viajes a diferentes destinos tanto nacionales como internacionales: mixto con reembolso del 80% fuera de cuadro. Trabaja sin depender de disponibilidad local.
- Pyme turística: plan de salud para 12 empleados con acceso rápido a baja y rehabilitación; menos ausencias y mejor clima.
¿Quieres que revisemos tu seguro de salud o montemos una propuesta para tu familia/empresa?
